Cómo cuidar el jardín: 6 Errores comunes a evitar

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Como cuidar el jardin

En este artículo...

¿Quieres aprender como cuidar el jardín como los pro? Conoce los errores más comunes y como puedes evitarlos.

Sin importar que tanto te guste alguna planta, si tu clima local no es el apropiado, tan pronto la traigas a tu casa, hagas lo que hagas, muy probablemente no sobrevivirá.

Hemos detallado cómo elegir las plantas adecuadas para nuestro jardín, tomando primeramente en consideración las condiciones ambientales de nuestro espacio y seleccionando preferentemente aquellas plantas que de manera natural o nativa, se desarrollen bien ahí.

Después de seleccionar las plantas correctas y plantarlas, viene ahora el reto de mantenerlas sanas y por mucho tiempo, y para eso necesitas aprender cómo cuidar el jardín de la manera adecuada.

He recopilado aquí todo lo que necesitas saber, listando también algunos de los errores más comunes en el cuidado del jardín a tener en cuenta.
¿Quieres aprender?

El éxito de tu jardín está en la moderación

Listo, ahí está el secreto: ¡cuidar con moderación!
Lamentablemente, es fácil decirlo y no hacerlo.

Si, todos sabemos que las plantas necesitan agua, aire, luz y un suelo nutrido para vivir.
Pero como todo en la vida, lo necesitan en moderación. 

Aprender a darles lo mínimo necesario, sin excedernos, es la clave.

Para mantener tu jardín en óptimas condiciones hay que aprender a observar cómo cambia y hacer ajustes finos hasta encontrar el punto adecuado.

De pasarte de “cuidados” dando un exceso de riego, luz o fertilizantes, terminarás, sin lugar a dudas, haciendo más daño que bien.

¿Entonces, cómo saber cuánto es suficiente?

Necesidades básicas de tus plantas.

Comencemos por entender que es lo que las plantas requieren para subsistir.

Las plantas necesitan de 17 nutrientes esenciales para su crecimiento y supervivencia, algunos de ellos los obtienen del aire y del agua, y otros de la tierra (1).

Nutrientes que necesitan las plantas

De entre los 17 nutrientes, 3 de ellos son nutrientes no minerales, tomados de la atmósfera y del agua.:

  • Hidrógeno (H)
  • Oxígeno (O)
  • Carbono (C)

Estos 3 nutrientes son esencialmente importantes para llevar a cabo la fotosíntesis, dónde el dióxido de carbono (CO₂), el agua (H₂O) y la luz solar son usados para producir azúcares que son básicamente su alimento.
Durante este proceso, la planta produce el oxígeno (O), expulsándolo de sus hojas al ambiente.

Los 14 nutrientes restantes que necesitan, los obtienen a través del suelo o sustrato.
Estos se clasifican en macronutrientes y micronutrientes en función de la cantidad requerida para el crecimiento de la planta.

  • Macronutrientes: nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), azufre (S), calcio (Ca) y magnesio (M).
  • Micronutrientes: boro (B), cloro (Cl), cobre (Cu), hierro (Fe), manganeso (Mn) molibdeno (Mo), níquel (Ni) y zinc (Z).

Claramente, nuestros cuidados pueden influir en la calidad y cantidad de nutrientes que nuestras plantas reciben.

Vayamos desmenuzando cada uno de estos elementos importantes sobre como cuidar el jardín.

Cantidad de Luz

Las plantas necesitan de la luz del sol como su principal fuente de energía, y junto con el agua y el dióxido de carbono que toman del aire, forman carbohidratos, los cuales son usados como alimento.

Durante el día, la cantidad de  luz y su dirección va cambiando.
El sol de la mañana tiende a ser menos intenso que el de la tarde.

En adición a eso, están los cambios en la intensidad de luz solar que tenemos a través de las estaciones del año.

Por lo tanto, aún y cuando tengamos ubicadas nuestras plantas de acuerdo a las recomendaciones de sol (sombra, media sombra, o sol directo), es importante identificar algunas señales con las plantas que pueden indicarnos si están o no recibiendo la calidad de luz que necesitan.

Observa cuidadosamente tus plantas, ellas podrían mostrar cambios en 3 aspectos:

  1. coloración de sus hojas, 
  2. su ritmo de crecimiento, 
  3. probablemente, tendrá una inclinación anormal.

Error #1: Exponerlas a un exceso de sol

Cuando las plantas reciben sol de más, notarás lo siguiente:

  • El crecimiento parece verse direccionado a áreas con sombra (escondiéndose del sol).
  • Sus hojas se ven quemadas o secas, tienden a perder color, tornándose amarillosas y a mostrar manchas cafés en sus bordes.
  • Si tiene flores, los pétalos se ven secos o bien su color se ve menos intenso.
  • La planta se ve flácida, débil.
Cuidado de las Plantas Error: Exponerlas a un exceso de sol

Error #2: No darles suficiente luz

En este caso, al tener una deficiencia de luz solar, la planta tenderá a mostrar crecimiento anormal de sus tallos y poco crecimiento de hojas y botones.

  • Su crecimiento se ve dirigido hacía alguna dirección donde pueda tomar más sol.
  • La planta se ve débil y sus tallos se ven largos y delgados
  • Las hojas se ven espaciadas en el tallo, su coloración se ve pálida y se caen con facilidad. Las nuevas hojas se ven más pequeñas y delgadas.
  • Sus flores, si las da, se caen fácilmente también.
  • La planta tiene pocos brotes, denotando un bajo crecimiento.
Cuidado de las Plantas Error: Falta de luz en plantas

Que hacer?

Evidentemente, para ambos casos será necesario encontrar una mejor ubicación.
Cuida de no irte al extremo.

Haz pequeños cambios, dale tiempo y observa si mejora.

En el caso de las plantas en macetas, considera de ser necesario, reubicarlas en alguna maceta colgante o elevarlas con algún estante para acercarla más a la luz.

Se debe procurar que la luz llegue a todas las partes de la planta de forma pareja. 

Si solo una parte de la planta recibe luz y la otra no, todo su desarrollo tenderá a desviarse hacia el sector iluminado. 

Cantidad y Frecuencia de Riego

El agua es vida, dice el conocido cliché. Y si, es más o menos indispensable para todo lo que tiene vida en la tierra.
En las plantas, el agua las ayuda a mantenerse erguidas, dándoles soporte a su estructura, ayuda a regular su temperatura, y lo más importante, el agua es el medio de transporte de todos los minerales que la planta necesita.

Sin embargo, determinar cuánta agua necesitan tus plantas y cada cuándo regarlas, tiene su chiste.

Debo confesar que el tema del riego no es mi fuerte.

He aprendido a la mala que tiendo a estar en los extremos, o de plano no las riego lo suficiente y se terminan secando, o me pongo muy entusiasta y las ahogo.

Para encontrar el punto idóneo, una vez más, necesitamos hacer uso de la observación y reconocer algunas señales que las plantas nos dan.

Como cuidar el jardín
No todos necesitamos lo mismo. Tampoco tus plantas.

Error #3: No regar suficiente

Si tus plantas no están obteniendo el agua necesaria notarás algunas señales similares a las del exceso de sol que vimos arriba, y es así, porque esta condición hace que el agua no sea totalmente aprovechada por la planta. Digamos que una es consecuencia de la otra.

Notarás que tu planta:

  • Luce marchita, con sus hojas débiles y éstas se caen con facilidad.
  • Pueden verse los bordes de las hojas cafés y secos.
  • La tierra se ve seca y compactada.

Generalmente, incrementando gradualmente la cantidad de agua proporcionada, verás como la planta se recupera.

Si el caso fuera que si estás regando adecuadamente tu planta y más bien el sustrato drenara súper bien, un remedio a aplicar sería agregar algún medio para retener un poco más el agua como pudiera ser perlita, corteza de pino, grava o incluso arena.

Error# 4: Cuando regamos de más

Regar en exceso es una de las principales causas de muerte de las plantas. 

Los jardineros principiantes tendemos a exagerar y normalmente regamos más de lo necesario pensando que así cuidamos mejor nuestras plantas.

Desafortunadamente, las señales de exceso de agua, son más difíciles de detectar porque se parecen mucho a las de cuando les falta agua.
Y la razón es porque una planta que se ha sometido a un exceso de agua, en realidad está deshidratada. 

Te explico.

Todas las células de las plantas necesitan oxígeno para sobrevivir.

Las raíces, aún estando enterradas, absorben oxígeno del aire entre la tierra y cuando la tierra está empapada por agua, las raíces se ahogan. El aire (o sea, el oxígeno) es desplazado por el agua, evitando que las raíces “respiren” y eventualmente la planta muere. (2)

Una manera efectiva de identificar si hay exceso de agua, es inspeccionando las raíces.
Las raíces sanas deben verse blancas, y cuando han tenido un exceso de agua se ven entre cafés y grises por la falta de oxígeno.

Raíces podridas

Para intentar recuperar una planta en esta condición:

  • Poda algunas de las hojas de la parte superior, para que la planta pueda centrarse en sobrevivir, en lugar de hacer crecer nuevas hojas.
  • Retira la planta del suelo o maceta, y deja airear por lo menos unas 6 horas. Esto hará que las raíces se sequen.
  • Remueve la tierra que veas en malas condiciones, cuidando de no maltratar las raíces.
  • Elimina las secciones de las raíces más podridas.
  • Vuelve a plantar en una área soleada.
  • Asegúrate de solo regar cuando la parte superior de la tierra esté seca.

Recomendaciones para un riego adecuado

  • En general, es preferible un riego más abundante, que frecuente.
    Riega tus plantas de 1 a 2 veces por semana en verano y cada 10 días en invierno. 
    Si tienes plantas de riesgo escaso como cactus o suculentas, entonces la recomendación es regar una vez a la semana y hasta 1 vez en el invierno.
  • Considera que la tierra actúa como una esponja, dando espacio al aire y al agua. Antes de regar, introduce un dedo en la tierra. Si la tierra está seca, entonces es momento de regar. De lo contrario, hay que esperar.
  • Siempre regar directamente sobre la arena, evitar mojar las hojas y tallos para prevenir de plagas o enfermedades.
  • Procurar regar temprano por la mañana o ya por la noche. De este modo el agua alcanzará a llegar a las raíces, antes de evaporarse por efecto del sol.
  • En el caso de las macetas, es indispensable asegurar un buen drenaje.
    Cuando notes que el agua sale por el fondo, es momento de parar. Evita que el plato se quede con agua al terminar de regar.
  • Afloja el sustrato de la superficie, por lo menos una vez a la semana. Esto evitará que la tierra se compacte y permita el paso del agua y aire a las raíces.
  • Las plantas de sol requerirán un poco más de agua que las de sombra. Pon atención a sus señales.
  • En caso de tener alguna área de mucho sol, se puede hacer uso de corteza de pino o grava formando una cama en la superficie, ayudando así a mantener la humedad del suelo.

Condición del Suelo

Como veíamos al inicio, las plantas requieren de ciertos nutrientes esenciales para tener un crecimiento saludable.

De la tierra toman 14 macro y micronutrientes, de los cuales 3 son los más importantes son:

  • Nitrógeno (N): se requiere en cantidades mayores, en comparación con el resto, para el adecuado crecimiento de la planta. Estimula la producción de clorofila (químico principal requerido para convertir la luz solar en alimento, o sea, la fotosíntesis).
  • Fósforo (P): promueve también el proceso de la fotosíntesis y a la generación de nuevos tejidos, de nuevas semillas, estimula la floración y el nacimiento de brotes.
  • Potasio (K): el cual favorece la formación de azúcares y al crecimiento de nuevas células en las plantas. Le proporciona también resistencia sobre condiciones ambientales adversas.

Así como de manera natural las plantas obtienen estos nutrientes básicos, también de manera natural pueden perderlos.

El agua del riego habitual y de la lluvia que ocasionalmente cae sobre el sustrato, va arrastrando los nutrientes minerales hacia abajo, al subsuelo, dejándolos fuera del alcance de las raíces. 

Por lo tanto, para mantener un suelo rico en nutrientes y fortalecer las plantas en los periodos de crecimiento y floración, necesitamos hacer uso de fertilizantes.

Los hay orgánicos, que comúnmente llamamos abono o composta, y los artificiales, llamados fertilizantes.

Los abonos o compost orgánico, al estar compuestos de materia orgánica, no representan algún peligro para el suelo, y con su uso difícilmente puedes exponer tus plantas a alguno de los nutrientes en exceso.

Además, de que puedes equiparte de una buena compostera y usar los desechos de tu casa para hacer tu propia composta casera.

Caso contrario con los fertilizantes.
Cada fertilizante está diseñado para proporcionar nutrientes específicos según el tipo de planta, y hay tantos tipos que puede resultar abrumador la selección.

Típicamente, en los empaques verás tres números representando el porcentaje de N – P – K respectivamente, con respecto a la cantidad total del producto.

El más básico, que le viene bien a la mayoría de las plantas, por ejemplo, tiene proporciones de 10 – 10 – 10, lo que significa que por cada kilo de producto, hay 100 gramos de nitrógeno, 100 gramos de potasio y 100 gramos de fósforo, en ese orden respectivamente.

El resto es material de relleno, que ayuda a asegurar que los nutrientes estén bien distribuidos al momento de su aplicación.

En el caso de las plantas anuales, el mejor momento para aplicar fertilizantes es al momento de plantar. Se recomienda después seguir fertilizando 1 vez al mes, hasta llegar al otoño. 
En ese momento, el crecimiento y floración de las plantas se detienen, así que no requieren el boost adicional.

El césped, por otro lado, podría requerir períodos más extendidos de fertilización, aún y durante el otoño e invierno.

Lo importante es no excederse y procurar seguir las instrucciones recomendadas por el fabricante.

Error #5: Falta de fertilizantes o abono

Es mejor siempre aplicar de menos que de más, y una de las maneras de asegurar que apliquemos lo mínimo necesario es observar la coloración de las hojas.

  • Cuando hay carencia de Nitrógeno en las plantas, notarás que las hojas más viejas o las más cercanas a la raíz comienzan a tornarse amarillas y conforme progresa la deficiencia, la planta entera se vuelve más amarilla.
Cuidado de las Plantas Error: Falta de nitrógeno en plantas
  • Ante la deficiencia de fósforo, las plantas desarrollan un color entre morado y café, principalmente en las hojas más viejas.
Cuidado de las Plantas Error: Falta de fósforo plantas
  • En cuanto al potasio, típicamente se observan áreas cafés (como quemadas), puntas rizadas y coloración amarillenta en las nuevas hojas de las plantas.
Cuidado de las Plantas Error: Falta de potasio plantas

¿Como compensar?

Para contrarrestar estas carencias será necesario aplicar abono o fertilizantes. 

Estos últimos pueden ser de uso general, o si tienes el tiempo, puedes buscar el específico recomendado para la planta en particular.

La recomendación es comenzar por pequeñas dosis, por debajo de lo indicado en la etiqueta del producto; esperar unas semanas y confirmar si está resultando.

Error #6: Exceso de fertilizantes

Identificar si te estás excediendo en la aplicación de fertilizantes puede ser confuso, para variar.
Las señales que podrías ver en las plantas son similares a las de exceso de sol o a las del exceso de agua.

Se requiere un poco de experimentación regulando la cantidad de agua, exposición al sol y cantidad y tipo de fertilizante para determinar con certidumbre cuál podría estar afectando a tus plantas.

Las señales de exceso de fertilizante por lo general son:

  • Una costra blanquecina por encima del substrato, indicativo de que la planta no está absorbiendo adecuadamente los nutrientes minerales y estos se comienzan a acumular en la superficie.
  • Coloración amarilla en las hojas inferiores (similar a cuando les faltan nutrientes, o cuando les falta sol o cuando tienen demasiada agua…, confuso, lo sé!)
  • Marcas de quemaduras, como bordes o puntas cafés en las hojas (señal similar al exceso de sol).
  • Caída de sus hojas (como cuando hay exceso de agua) y pérdida de la floración.

¿Cómo recuperarse de la sobre fertilización?

Si bien, algunos de los daños en las plantas debido a la sobrefertilización son irreversibles, como la coloración amarilla o las hojas quemadas, es posible evitar seguir generandolos simplemente “lavando” el fertilizante de la tierra.

Esto lo conseguimos mediante el proceso de lixiviación, que consiste en mover estos nutrientes hacia el subsuelo de la tierra con la ayuda del agua.

  1. Lo primero, es retirar las capas blanquecinas del sustrato, si las plantas las tuvieran.
  2. Luego, regar el área afectada, dejando empapar la tierra y el agua bajar hasta el subsuelo.
  3. Remover las hojas muertas o dañadas, ya que estas no podrán recuperarse.

Si fuera evidente el exceso de fertilizante, podrías dejar descansar la planta unos días y volver a repetir este proceso.

¿Qué aprendiste?

Pues aquí los tienes.
Hemos cubierto los aspectos más relevantes sobre cómo cuidar el jardín.

Date el tiempo de conocer bien tus plantas y desarrolla tu capacidad de observación para identificar las señales que te dan. 
Reacciona rápido y modera tus cuidados, y te aseguro que conseguirás un jardín saludable y perdurable.

¿Que sigue ahora? Aprende como hacer un jardín con macetas

Referencias:

  1. https://www.extension.uidaho.edu/publishing/pdf/CIS/CIS1124.pdf
  2. http://scienceline.ucsb.edu/getkey.php?key=730

Denise ofrece reseñas prácticas de productos, destacando su funcionalidad, durabilidad y asequibilidad, para guiarte hacia la mejor elección para tu hogar.


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