45+ Tips para Ahorrar Energía en Casa

Según los datos históricos publicados por la Comisión Federal de Electricidad aquí, el costo que pagamos por la energía eléctrica ha venido en aumento en los últimos años.

Tomando como base la tarifa doméstica de consumo básico, podemos ver que en los últimos 10 años el costo de la energía eléctrica ha aumentado un 20% en México.

Por lo que cualquier pequeño cambio que podamos hacer para lograr ahorrar energía en casa, nos ayudará en el bolsillo y de paso, contribuiremos al cuidado del medio ambiente consumiendo menos de los recursos naturales necesarios para generarla.

En este artículo (1) entenderás como se mide y se cobra la energía eléctrica que gastamos en casa, (2) conocerás que aparatos consumen más energía y (3) te listaré algunas recomendaciones que podemos poner en práctica fácilmente para ahorrar energía en casa.

¿Cuanta energía consumimos en casa?

Empecemos por entender cuanta energía estamos consumiendo y como nos la cobran.
Para eso, primero debemos entender como se aplican las tarifas de consumo de electricidad por parte de CFE.

De entrada, los costos que pagamos por el consumo de energía eléctrica estan basados en función de 3 factores:

1. La tarifa asignada en función de donde vives.
2. El consumo de energía que realices en el bimestre.
3. La temporada del año (verano o no verano).

1. Tarifas domésticas según la ubicación

La CFE ha definido 7 diferentes tarifas domésticas (1, 1A, 1B, 1C, 1D, 1E, 1F) asignadas de acuerdo la temperatura de verano promedio local, como se muestra en el mapa:

Existe tambien una octava tarifa, llamada DAC, la cual es aplicada cuando se registran consumos altos de energía.
La tarifa DAC no cuenta con el subsidio gubernamental y como puedes notar, es casi 3 veces más cara que el resto.

2. Tarifas domésticas según rangos de consumo de energía

El costo para cada tarifa varía según ciertos rangos de consumo definidos.
Por ejemplo, para la tarifa 1C, considerando el mes de Agosto, se cobrarán $0.821 pesos por los primeros 150 kWhs consumidos, los siguientes 150K Whs se cobrarán en $0.950 pesos y así sucesivamente como se indica en la tabla.

Si mi consumo hubiera sido 320 kWh, se cobraría:
150 x $0.821= $123.15
Más, 150 x $0.950 = $142.5
Más, 20 x $1.226 = $ 24.52
Total = $123.15 + $142.5 + $24.5 = $290.17

Cada tarifa tiene rangos de consumos diferentes y diferentes costos por rango.

3. Tarifas domésticas según temporada del año

Así mismo, estos rangos de consumo también cambian según la temporada del año, con la intención de aminorar el costo de electricidad durante la temporada de verano, sobre todo en las zonas más calurosas del país.

Por lo que para los meses de Fuera de Verano (Enero, Febrero, Marzo, Octubre, Noviembre y Diciembre) se aplican rangos de consumo más pequeños porque se espera que se consuma menos electricidad.

Durante los meses de Verano (Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto y Septiembre) se amplían los rangos y el costo cambia ligeramente como se puede observar en el ejemplo para la tarifa 1C.

Esto explica por qué el costo del recibo de luz puede variar mes a mes, aún y cuando hayas tenido el mismo consumo de kWh.  

De la misma manera, cada tarifa tiene rangos de consumos y costos diferentes.
Puedes consultar para cada tarifa el costo y rangos de consumo vigentes para el mes actual y el de los periodos anteriores desde el portal de la CFE.

La siguiente tabla muestra el consumo hasta el cual se puede recibir el subsidio gubernamental por tarifa, y a partir de que nivel pudieramos ser ahora re-asignados como tarifa DAC incrementando nuestros costos por energía eléctrica casi tres veces.

¿Sabes que tan cerca estas de caer en la tarifa DAC, o peor aun, si ya estas ahí?
Tu recibo de luz te lo dice.

¿Como leer el recibo de luz?

En la parte central de tu recibo y debajo de los datos generales puedes ubicar cuál es la tarifa que te están aplicando, así como tu consumo energético del bimestre:

En la parte de abajo, puedes ver el desglose del costo total que te hacen.
Además del costo por cada kWh consumido, hay cargos adicionales por el suministro, distribución, transmisión, y otros conceptos.

A la suma de todos esos cargos, se le resta el subsidio gubernamental (apoyo gubernamental), si lo tienes, y a lo que resulta se aplica el IVA correspondiente y ¡listo! Ahí tienes el costo total a pagar.

Nota que el recibo te muestra tambien una gráfica indicando dónde se ubica tu consumo, en este ejemplo, estoy cerca del consumo “medio” (zona amarilla).

Puedes hacer una estimación con base a los costos promedio para tu tarifa eléctrica que te mostré arriba, y considerando el consumo del bimestre, así más o menos: 

Consumo bimestre (ejemplo): 428 kWh 
Costo Promedio Tarifa (1C, mi tarifa): 1.45 $/kWh

Mi pago estimado sería ~ 428 x 1.45 = $620 pesos
Bastante cerca de los $690 reales de la factura que pagué ese bimestre.

Entonces, tiendo claro como se cobra mi consumo eléctrico y que tan alto pudiera ser, pongamos manos a la obra y vemos como podemos ahorrar electricidad en casa.

¿Como se puede ahorrar energía en casa?

Es un hecho que cada dia tenemos más aparatos eléctricos en casa, y todos, todos, consumen energía en mayor o menor medida, dependiendo de su potencia de consumo y del tiempo que los utilicemos.

Las siguientes tablas muestras algunas referencias de los electrodomésticos más comunes, con algunas estimaciones del consumo en kWh, con base en la potencia (energía consumida) y su uso aproximado al mes.

Nota como la potencia es baja, o bien, el uso habitual es relativamente corto. De ahí que el consumo mensual que representa el empleo de estos aparatos no supera los 20 kWh al mes.

Este otro grupo tiene una potencia ligeramente superior y el uso también incrementa. Considera también, que los aparatos que convierten la electricidad en calor, como la plancha, la cafetera o la secadora, necesitan una potencia eléctrica mayor que los que tienen otras funciones.

Y en el último grupo, se encuentran principalmente los equipos de aire acondicionado, los cuales representan la mayor oportunidad para ahorrar energía eléctrica en casa.

Normalmente, no ponemos mucha atención en la potencia que utilizan los aparatos que tenemos en casa, y podemos hacer un uso “inconsciente” de ellos.  No todos los productos cuentan con etiquetas de eficiencia eléctrica, pero si podemos ver en sus especificaciones la potencia o energía que consumen y moderar su utilización, de ser necesario.

Ahorrar energía con el aire acondicionado

El aire acondicionado es uno de los aparatos de mayor gasto energético y por ende, el  más caro de tu factura de luz.
Suponiendo que tu equipo tiene una potencia de 2000W y lo usas 8 horas por la noche todo el mes, pagarías entonces unos (2000W/1000*8 hrs*30 días*2) * (1.45 $/kWh) = $1,392 al bimestre, solamente por por el uso de ese aparato. 

• Lo primero a considerar es seleccionar un aparato eficiente. Solo es cuestión de comparar entre las alternativas y elegir el de mejor nivel de eficiencia energética.
• Elegir la potencia adecuada, en función del tamaño del cuarto y de la zona local. En esta liga puedes ver algunas recomendaciones al respecto. 
• Considerar comprar o reemplazar tus equipos por tecnología inverter. 
  El compresor tradicional apaga cada vez que la temperatura llega al nivel deseado y se prende cuando la temperatura sube, consumiendo mucha energía en cada arranque. Los equipos inverter, a diferencia, nunca se apaga, sino más bien, baja su velocidad poco a poco hasta llegar ala temperatura deseada, evitando el “pico” de energía de cada arranque del sistema convencional.
  
• Activa el modo eco o ahorro, ya sea en frío o en calor y podrías tener hasta un 30% de ahorro de energía en casa. Dependiendo del modelo, pudiera limitar ligeramente la capacidad del compresor para reducir el consumo de energía, o bien incrementar ligeramente la temperatura cuando no se detecta movimiento o cuando la luz solar ha disminuido, entre otras funciones.
• Durante la noche habilita el modo sleep, el cual elevará la temperatura entre 1 y 2 grados, gradualmente durante la noche, conforme la temperatura exterior desciende.
• Úsalos con las temperaturas adecuadas.
  En verano la temperatura ideal es entre los 24-26 grados, para tener un ambiente fresco. Cada grado de diferencia adicional podría significar un 5 – 8% más de consumo. 
  En invierno, la temperatura recomendada es entre los 20 y 22 grados.
  Utilizar temperatura con más de 12 grados de diferencia con la temperatura exterior, puede ser perjudicial para la salud.
• Mantén puertas y ventanas cerradas, y considera sellarlas para evitar fugas de aire.
• Realiza la limpieza de filtros por lo menos cada 3 meses y asegúrate de programar su mantenimiento anualmente. Un equipo limpio consumirá menos energía y será más eficiente.
• Prende los abanicos de techo para mantener la casa más fresca, e incluso utilízalos junto con el aire acondicionado para favorecer la circulación de aire. Esto permite incrementar la temperatura unos 4 grados sin perder el confort, ahorrando energía.

Ahorrar energía con la lavadora

• Lava con agua fría todo lo que puedas, de esta manera conservas mejor la ropa y evitas que se encoja. Reserva el agua caliente para manchas difíciles, las cuales puedes remojar previo al lavado.
• La práctica común es separar la ropa por color y blancos, para evitar el percudido de los blancos, sin embargo, es recomendable también separar en una carga aparte lo más sucio.
  Haciendo esta separación puedes usar los ciclos adecuados para cada grupo, incluso usar otro tipo de jabón o agua caliente.
• Emplea ciclos cortos siempre que sea posible. La mayor parte de la ropa no requiere una limpieza extenuante.
• Procura junta suficiente ropa sucia para hacer cargas completas de lavado, pero sin excederte. Llenar de más la lavadora, puede resultar contraproducente, resultando en una limpieza menos efectiva. 
  Si tienes que hacer una carga pequeña, asegúrate de ajustar la cantidad de agua y de utilizar el ciclo de lavado apropiado. Puedes ver aquí tips adicionales para ahorrar agua.
• Aplica solo lo justo necesario de detergente y suavizante. Revisa bien las indicaciones de uso de cada uno para evitar sobrepasarte.
• Procura emplear el ciclo máximo para exprimir la ropa, con esto requerirás menos tiempo para secar la ropa.
• Programa mantenimientos periódicos para prolongar la vida de tu equipo y la calidad del lavado.

Ahorrar energía con la secadora

• Antes de secar, limpia los filtros de pelusa para favorecer la circulación del aire y la eficiencia del secado.
• Para reducir arrugas y secar más rápido, estira y sacude las prendas antes de meterlas a la secadora.
• Destapa regularmente el conducto de la secadora. Las reijllas tienen a taparse y no permitir la salida del aire caliente correctamente.
• Junta dos o más cargas pequeñas de ropa en la secadora una tras otra para obtener el máximo provecho de la acumulación de calor.
• Procura secar telas similares. Evita mezclar telas livianas con pesadas, ya que el tiempo de secado puede ser mayor. Seca toallas con tollas, sábanas con sábanas, usando el ciclo adecuado para cada tipo de tela.
• Seca al aire libre todo lo que puedas, sobre todo en tiempo de verano que el clima favorece el rápido secado y que es cuando tenemos mayor gasto energético.

Ahorrar energía con la plancha

• Así como es conveniente juntar la ropa para hacer cargas completas en la lavadora, se recomienda también juntar suficiente ropa para planchar.
  La plancha, al convertir la energía en calor, consume la mayor parte de energía durante el encendido hasta que llega a la temperatura deseada. Por lo que prender y apagar la plancha varias veces a la semana para planchar dos prendas supone un gasto adicional considerable.
• Organiza la ropa a planchar por su “nivel de arrugas”. Las más ligeras pueden ser planchadas al inicio, y dejar las arrugas más difíciles para cuando la plancha ya esté suficientemente caliente. Aprovecha el calor residual al apagar la plancha, dejando una o dos prendas de arrugas ligeras para planchar al final.
  Procura tener la ropa ordenada y volteada al frente, antes de comenzar a planchar.
• La base de plancha tiende a mancharse con el tiempo, procura limpiarla regularmente, destapando los orificios también para que trabaje más eficientemente.
• A la hora de comprar ropa, ve por las telas ligeras que no requieran planchado o este sea mínimo.
• Al planchar, usar un atomizador para humedecer ligeramente la ropa. Esto facilita la eliminación de las arrugas. Sin embargo, evita planchar ropa completamente húmeda, déjala secar antes y luego plancha. De otro modo, requerirá mucho más tiempo de lo habitual.
• De ser posible, plancha en las horas más frescas del día.

Ahorrar energía con la iluminación

• Instala en casa el hábito de apagar las luces que no se estén ocupando. Este simple hábito puede contribuir con hasta un 20% del gasto en el recibo de la luz.
• Cambia tus focos incandescentes por focos LED. Estos son más caros, pero consumen significativamente menos watts, generan menos calor y duran alrededor de 10 años.
• Usa colores claros en las paredes y aprovecha la luz natural del sol.
• Utiliza sensores de movimiento en áreas como pasillos, alacenas, closets, etc.

Ahorrar energía en la cocina

• Además de procurar usar aparatos de cocina que sean más eficientes con el consumo de energía, es importante procurar mantenerlos siempre limpios para que trabajen mejor, y evitar dejarlos conectados, en stand-by.
• En la estufa, procurar cocinar con tapas para contener el calor.
• De ser posible, cocina varios platos a la vez, así aprovechas el calor “colectivo”.
• Utiliza el microondas para recalentar los alimentos y para cocinar todo lo que se pueda, en lugar del horno.
• Si prendes el horno, procura hornear varias cosas a la vez, o por lo menos una detrás de otra para aprovechar el calor.
• Ubica el refrigerador alejado del calor de la estufa o el horno.
• Procura abrir la puerta del refrigerador lo mínimo y el menor tiempo posible. Asegúrate que las puertas sellen correctamente y que no escape el frío por ningún lado.
• Evitar meter comida caliente al refrigerador, ya que implica energía extra para terminar de enfriar la comida.
• Tapa o sella adecuadamente la comida que introduces al refrigerador.
• Para descongelar alimentos, muévelos al refri desde un día antes. Además de que es mejor para la comida, la descongelación ayuda a enfriar el interior del refrigerador. 
• Regula bien la temperatura del refrigerador, lo recomendable es entre 3 y 7º para el refrigerador, si no tienes carne o pescado, y de -20 a -18º para el congelador. 
• Limpia periódicamente el serpentín o parrilla de la parte trasera del refrigerador.
• Utiliza el lavavajillas con carga completa tanto como sea posible.

Ahorrar energía con paneles solares

Una alternativa energética muy relevante hoy en día es la energía solar.

Todos podemos instalar paneles solares y generar nuestra propia energía eléctrica, pero se recomiendan principalmente para quienes tienen un alto consumo de energía, superando los $3,000 pesos o que estén en la tarifa de alto consumo DAC.

Dependiendo del consumo energético y del espacio en la vivienda, en promedio una casa necesita aproximadamente 4 paneles para cubrir sus necesidades.
Y si bien el costo de los equipos ha disminuido hasta un 50% en los últimos años, el costo actualmente puede ir desde los 60,000 hasta 220,000 pesos.

De acuerdo a los datos de Gecko Solar, el retorno de inversión puede ser entre 9-10 años para usuarios de tarifas 1, y entre 4 y 5 años para los usuarios de las tarifas DAC.
Además, en México hay incentivos fiscales que permiten deducir el 100% de la inversión inicial en un solo ejercicio fiscal, beneficiando hasta un 30% de ahorro en la inversión.
Nada mal, eh!

Si te interesa más el tema, no dejes de leer como ahorrar con paneles solares.

En Suma

Espero que con este artículo te haya ayudado a ver las numerosas maneras en las que podemos ser más eficientes con nuestro consumo energético en casa.
Muchas de ellas son súper simples, pero aplicándolas en conjunto y con constancia notarás el beneficio en el recibo de la luz y pondrás tu granito de arena en el cuidado del medioambiente.

¿Por dónde empezamos?